Contador dispara el Tour

20 07 2009

El pistolero de Pinto, Alberto Contador ya reina en el Tour. En la segunda oportunidad en que la carretera se empinaba hacia arriba el corredor de Astana tiró de galones y maestría para asestar un duro golpe a todos sus rivales. Su demarraje a casi seis kilómetros de la metra fue de los que hacen daño, de los que buscan abrir diferencias y de los que nos trasladaron a épocas pasadas. Con su típico balanceo encima de la bici, el ciclista español sacó toda la rabia acumulada en lo que va de Tour donde la tensión ha sido la nota dominante en su equipo. Ahora ya no habrá más disputas porque la carretera ha puesto a cada uno en su sitio.

Contador sacó su pistola en la meta de Vervier

Contador sacó su pistola en la meta de Verbier

Y el de Contador es el primer puesto del cajón. Porque si días atrás comentábamos que la monotonía y el aburrimiento eran los principales actores de este Tour. Ayer, el protagonismo recayó en el dorsal 21 de esta edición. Con ese número a la espalda (el mismo con el que Pantani ganó su única ronda gala) Contador reventó la carrera. Al más puro estilo del escalador italiano no se pensó dos veces su ataque ante la pasividad del resto de adversarios y su acelerón no encontró respuesta en ninguno de ellos. Sus sensaciones eran buenas y sus piernas formidables, porque sólo así se explica que abriera hueco tan rápido, mientras sus rivales padecían las rampas de la estación suiza de Verbier.

Antes, a pie de puerto se había llegado muy rápido ante las acometidas del Saxo Bank que pretendían agitar la carrera. Con Cancellara por delante los hombres Bjarne Rijs llevaron enfilados a los ciclistas hasta las primeras rampas de Verbier. Su apuesta era clara, todos trabajaban para Andy Schleck (quién a la postre terminaría segundo en la etapa a más de 40 segundos de Contador), pero ese ritmo benefició a Contador para preparar su ataque definitivo.

Fuimos muchos los que, una vez más, saltamos del sillón mientras el pinteño lo hacía del grupo de favoritos, excitados y animados ante una nueva gesta de Contador. Fueron 5,7 kilómetros de nervios y de emoción que terminaron con final feliz con ese gesto que no daña a nadie pero con el que ayer lanzó mensajes contundentes. Su disparo de ayer valió por dos, porque no sólo fue certero para eliminar a su enemigo (Lance Armstrong), también fue astuto para quedarse con la chica que vestía de amarillo. Ni John Ford lo hubiera planeado mejor. El héroe hoy descansa, pero mañana saldrá de amarillo en honor a su dama, ésa que ya le espera en París para confirmar lo que ayer ya dejó claro, que el de Pinto es el mejor ciclista del pelotón internacional.

 

Por otro lado, los triunfos españoles no se quedaron únicamente en el Tour. En motociclismo logramos un histórico repóker en 125, con victoria de Julián Simón y cinco españoles en los cinco primeros puestos. En 250 cc, Debón y Bautista se subieron al segundo y tercer lugar del cajón respectivamente sólo superados por Simoncelli. Mientras que en Moto GP asistimos a otra nueva y encarnizada batalla entre Rossi y Lorenzo, que termió ganando el piloto italiano por centésimas, con Pedrosa en tercer lugar. En total 7 podios de 9 posibles. Una muestra más de que el deporte español marcha sobre ruedas.

Y repitió en el podio

Y repitió en el podio