See you soon, my little sister

28 06 2009

Hoy ha sido un día raro, especial y emotivo. Un día cargado de experiencias para mi hermana pequeña y para un servidor, que por primera vez he estado al otro lado de la barrera. Por primera vez no era yo el que se marchaba, el que se alejaba de su familia o el que se disponía a disfrutar de una nueva aventura. Es lo que tiene ser el mayor de la casa.  En esas se ha embacardo hoy, Guadalupe, mi hermana pequeña, quién a sus dieciocho años se dispone a saborear de su primer acercamiento a las Islas Británicas. Será en Irlanda, concretamente en Dublín, donde empiece a conocer en primera persona una cultura que adora. Apuesto que no será la última.

Dublinesa by James Joyce

Dublinesa by James Joyce

Era un reto para ella, otro más, empeñada como está en derribar las barreras y superar los límites que otros antes construímos. Y la verdad, es que nos ha vuelto a sorprender, porque ha sabido guardarse para sí todo el carrusel de emociones que se acumulaban en su cabeza y que la hacían varios nudos en el estómago. Se ha mostrado serena y decidida y sus ojos apenas han brillado bañados por la emoción cuando una cinta separaba nuestros caminos: ella se disponía a despegar hacia Dublín, mientras nosotros (mi familia y yo) la veíamos alejarse entre la multitud que fluye un día sí y otro también en los aeropuertos.

Antes, habíamos reído y recordado experiencias previas. Habíamos suspirado y habíamos intentado prevenir y aconsejar lo mejor posible a la alumna aventajada. Ella, mientras escuchaba atenta y captaba con sus seis sentidos (sí, las mujeres poseen uno más) todas las novedades de lo que se le avecinaba. Fue allí mismo, pocos minutos antes cuando ante la espontaneidad y nerviosismo de mi madre (la debemos tanto…) surgió la primera amistad del viaje. Eran dos chicas que también viajaban a Dublín y para mayor coincidencia compartirán clases y escuela con Guada. Son ya las primeras amistades de una larga lista. Una lista que a buen seguro engrosará al mismo ritmo que se acumulen las experiencias y las anécdotas.

Las mías también han comenzado hoy y la verdad es que lo que han dominado han sido los sentimientos encontrados. Feliz por ella y preocupado a la vez. ¿Por qué? se preguntarán muchos, pues a estas horas todavía no lo sé; supongo que siempre es difícil ver crecer a los que te siguen y comprobar, como uno hizo en su día, que todos terminamos iniciando nuestro propio camino. Guada comenzó hace mucho tiempo el suyo, aunque yo haya tardado tanto en darme cuenta. Ahora, aprovecha y disfruta… See you soon.